>
Escrito por: Unknown 7/6/17


-¡Agh! ¿¡Eh!? ¡¿Por qué sigo vivo?! Recuerdo claramente decir que ella me mataría cuando me “comiera”… ¿Tal vez solo estaba jugando?

Un dolor repentino comenzó a corroerlo. Su cara se volvía fea y arrugada por el dolor que sentía, fruncía el ceño haciéndolo parecer enojado mientras contenía los gritos que quería soltar.
Finalmente terminó gritando.
Parecía un grito hecho por alguna bestia, era sin duda un sonido que pondría los pelos de punta de cualquiera que lo escuchase.

-¡Bien hecho campeón! ¡Felicidades por sobrevivir! Aunque me pregunto porque no pensaste en morderte la lengua, se ve que tu astucia rebasa al de aquellos autoproclamados genios del mundo terrenal.
-¿Charlotte?
-¿De quién más seria esta dulce voz?
-…

Alzreic parecía estar conmocionado, recordaba que poco antes del ataque vicioso de Mavra, Charlotte le había dejado de contestar.

-¿Por qué no me contestaste hace rato? Me refiero a justo antes de ser atacado.
-Aún eres joven e inexperto, tienes que experimentar las cosas con tu propio cuerpo incluso si eso te cuesta la vida, ya verás que también hay preguntas que solo te podrás contestar tú mismo con el paso del tiempo.
-…

Todo lo que decía Charlotte parecía algo dicho con la única intención de molestarlo mientras desviaba el tema, pero ella realmente tenía la razón, esta vez fue culpa de él mismo, tenía que confiar más en sus instintos de supervivencia que depender de ella.

-Este lugar… ¿Por qué luce como una cueva?
-Tal vez porque lo es.
-¿Sabes dónde puedo encontrar la salida?
-… Pareces no recapacitar de lo que dije…
-Estaba… ¿bromeando?
-No lo parecía, de todos modos ve andando, puede que encuentres algo bueno en este sitio.
-¿Tesoros? No gracias, sería una carga extra, solo salir de aquí es una enorme ganancia.
-Si tú lo dices, me iré a descansar, avísame si te sucede alguna desgracia, no sería gracioso si no puedo verte sufrir *risa*
-… eso no sería gracioso para mí.

Alzreic no sintió de nuevo la presencia que lo molestaba internamente, como si realmente ella hubiera ido a descansar.

-Bueno creo es hora de buscar por la salida.

En la oscuridad de ese sitio apenas se podía ver lo que estaba a unos pasos de su posición, tenía que ir con sumo cuidado, después de todo era un sitio desconocido, tal vez podía tener trampas.

-Ahora que lo pienso… este sitio bien podría tener alguna antorcha.

Lo decía mientras intentaba buscar alguna en el camino.

-¿Mmm? ¿Antorcha? ¿Algo como esto?

Una voz áspera resonó en las paredes de la cueva.

-¿Quién es?
-Que grosero, le hablas al amo y señor de está mansión

“¿Mansión? Si claramente es una cueva” es lo que pensaba Alzreic.

-Ya veo, eres de esos que no saben apreciar los buenos gustos, es de esperarse de un ser tan repugnante…-De repente se quedó callado como si oliera algo desagradable - hay algo que me molesta, huele mucho a basura por este sitio, no se desde cuándo, pero parece que alguien ha estado jugando con mi morada, ¿De casualidad tú has metido toda esta asquerosidad?
Lo decía mientras apuntaba a una montaña de objetos que la oscuridad no me dejaba reconocer.
-N-no sé de qué hablas.
-Parece que no fuiste tú, te creeré por esta vez, por lo menos no eres igual que los de tu especie, a ellos tuve que re-educarlos e inculcarle el buen gusto *suspiro* como sea, me iré, apesta demasiado… -Después de dar media vuelta dijo mientras estaba de espaldas- oh cierto, ya que has venido de intruso, me gustaría que limpiases mi mansión, por lo menos como pago por la hospitalidad, toma, es una bolsa para recoger el desperdicio, adiós.
Tiró una bolsa hacia atrás mientras seguía de espaldas, lanzándola como si también fuera basura.
Sus pasos hacían eco por todo este sitio, retumbaba como si caminara una especie de rey dentro de su propio castillo, realmente era una existencia única que no debía ser molestada.

-*suspiro* Bueno, parece que no tengo de otra.

Recogí la bolsa tirada en el suelo la cual era de cuero, tenía una textura única como si de algún animal conocido fuese hecho, piel lisa y tersa, aparentemente sin residuos de pelo… parecía estar hecho de… no, no creo que sea lo que pienso.

Recuerdo que él tenía una antorcha en la mano, seguro debe haber más por la zona.
Al poco tiempo encontré una en algo similar a un pilar de piedra natural.
Este lugar definitivamente es una cueva.
Encendí la antorcha, mis ojos quedaron cegados por un momento hasta que me acostumbré a la nueva fuente de luz.
Miré hacia la montaña que me habían dicho que limpiara, pero lo que terminé encontrando no era basura para nada, más bien ahí estaba una cantidad enorme de tesoros apilados frente a mí.
-¡Woah! Como puede esto ser posible ¿No se suponía era basura…? En todo caso ¿Realmente tengo que limpiar esto?

Moví la bolsa a mi línea de visión, ahí estaba una bolsa de piel… de piel humana…
No, eso no puede ser ¿Por qué alguien haría una bolsa de piel humana? No creo que exista alguien con tan mal gusto.
Sería mejor ignorar todo eso, la cuestión más importante era si realmente entraría todo en esta pequeña bolsa.
Solo habría que intentarlo.
Aunque después de todo hay un inconveniente, la bolsa no abre, es como si solo pudiera ser abierta por una persona en específico.
Si tan solo supiera como abrir esta bolsa podría tener esta montaña de tesoros.
La montaña de tesoros tenía una cantidad ridícula de artículos valiosos además de oro y joyas relucientes, me pregunto si habrá algún artículo mágico valioso que pueda almacenar objetos… “pero eso solo existe en cuentos” es lo que pensaría, después de ver esos cadáveres andantes y a esa súcubo no estoy seguro si este es el mismo mundo que conozco, es como si la realidad del mundo me fuera escondido y apenas ahora lo estuviera viendo.
Moví mi cuerpo hacia los tesoros y comencé a buscar entre ellos algo que me sirviera pero era inútil, no había nada mágico entre ellos.
A lo lejos oía pasos para nada sigilosos que lentamente se acercaban a mí.
-la~ la~ lala~ la~

Aquella voz femenina y conocida se acercaba con los pasos que daba, era sin duda aquel súcubo.

-¡Oh! Ahí viene tu querida amiga, ¿no saldrás a recibirla?

Charlotte hablaba, claramente con intención de molestarme.

-No, pero si pudiera quisiera enseñarle un par de cosas
-Bueno, si tú lo dices, aunque no puedo pensar que puedas enseñarle algo que ella no sepa, será interesante ver como lidias con esto o terminas arrepintiéndote de tu ignorancia, por cierto, recuerdo que habías dicho que no querías los tesoros de acá, pero veo que al final no puedes huir de tus mundanos deseos.
-Bueno, eso fue por un pedido que me hicieron, además esta bolsa no sirve, está averiada o algo ya que no abre.
-Claro, porque te lo pidieron~… por cierto yo recomendaría que botes esa bolsa tabú, no abrirá ante cualquier entidad de todas formas, solo lo hará hasta que pagues el precio adecuado.
-¿Eh?
-No es algo que necesites saber de todas formas, ah y ella ya está delante de ti
-¿Hmm? ¿No eras la comida del otro día? –dijo Mavra con una voz de duda, como si realmente no me recordara del todo.
-…
-Realmente no me importa, porque eso quiere decir que puedo comerte de nuevo

Lamía su boca, no podía contener sus deseos, ella no estaba bromeando.

-Espera, antes de que continúes quiero saber algo.
-¿¡Eh!? Si igual morirás no tiene caso que preguntes algo.
-Podrías considerarlo mi último deseo.
-Bueno, lo haré solo porque me has alimentado bien las últimas dos veces.
-¿Podrías decirme a que te refieres cuando dices que me vas a comer? Me refiero a específicamente que es lo que comes de mí.
-¿Umm?...
… ¡Ah! Tu pregunta es sobre eso, bueno, ciertamente puede causarte curiosidad, pero es algo simple lo que consumo de ti, me como tu vitalidad.

¿Vitalidad? Ciertamente había algo raro, nunca presentaba daños, pero si consume mi vitalidad eso quiere decir que debería estar muerto ahora mismo, por lo que recuerdo de aquel libro decía que los súcubos son seres insaciables, por lo que no creo que tenga una cantidad tan grande de vitalidad como para que un súcubo coma y quede satisfecha.

-Ciertamente es un misterio que sigas vivo pero es lo que hay…
…además tu estas vivo y yo tengo hambre, solo hay una respuesta para esto ¿verdad?

La sonrisa radiante que tenía era totalmente distinta a la que había dado antes.

-Espera, espera, tengo otra duda… ¿sabes cómo abrir este bolso?
-Pensaba que solo sería una -Mavra hizo una mueca de disgusto, puso una mano sobre su frente, como si estuviera cansada de mí, mientras señalaba mi cuerpo- solo dale un poco de tu sangre, con eso pagarías el precio de la bolsa.
-¿Eh? ¿Precio?
-No preguntes, solo hazlo.

Inmediatamente mordí mi pulgar y puse un poco de sangre sobre la bolsa.
No pasó nada.

-Ponle un poco más

Rocíe otras gotas y seguía sin pasar nada.

-¿No me estarás tomando por idiota verdad?
-Si no lo fueras no hubieses sido comido por mi dos veces, volviendo al tema, es raro que no pase nada, tal vez tienes que tocarlo con la fuente de la sangre.
Mavra tenía una cara pensativa, como si realmente fuera la primera vez que veía este tipo de situación.
Acercaba mi dedo cuando Mavra volvió a hablar.

-Sí, debe ser eso.
-¿Qué?
-Tal vez no hace contratos con idiotas

Ignore su última línea y toqué el bolso.
No pasó nada es lo que me gustaría pensar, pero no fue así, no debí hacerle caso.
Mi brazo fue arrebatado, mi hombro, parte de mi abdomen y parte de mi pecho estaba cercenado.
Una escena irreal estaba frente a mí, la mochila parecía estar viva mientras con júbilo masticaba lo que probablemente era lo que estaba desgarrado de mi cuerpo.
Quería gritar, pero no podía, el sonido estaba sellado en mi garganta, me faltaba aire, lo comprendía perfectamente.

- ¡Ouuh~! Eso debe doler, aprovecharé a comerte antes de que te enfríes.

Esta tipa, Mavra, era despiadada, como si fuera la encarnación del egoísmo.

Un dolor peor que el anterior comenzaba a corroerme, un dolor que desmayaría a cualquiera, pero yo no podía, había algo que me lo impedía.
Con rapidez las partes desgarradas de mi cuerpo comenzaron a reaparecer, como si quisieran decirme que lo que vi era una ilusión.

-¡Woow! Que divertido se ve eso.

No lo es, quería gritarle.
Ella comenzó a picar las partes que se regeneraban mientras observaba detenidamente, el dolor aumentaba cada vez que avanzaba la reconstrucción.
Estaba tumbado, el dolor recorría por cada rincón de mi cuerpo.
Era como un castigo, ciertamente se sentía como una maldici… Charlotte.
Ella lo dijo.
“-A partir de ahora estás maldito por mí.”
¿Esta era su maldición? Para ser sincero no lo sentía como tal, viendo el beneficio y el coste, esto era ciertamente rentable. Con el tiempo de seguro seré capaz de soportar este dolor infernal.
Las zonas terminaron de recuperarse, no había lesiones.

-jum jum, ya veo, así que eso era, ya lo entiendo.

Mavra decía auto-convencida de algo.

-Por lo tanto, buen provecho

Fue lo que dijo guiñándome un ojo, eso fue lo último que recuerdo antes de caer dormido.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

- Copyright © Korlx Bardiel - Blogger Templates - Powered by Blogger - Designed by Johanes Djogan -