>
Escrito por: Unknown 29/11/16

En un bosque lejano de las tierras humanas se encontraba un chico de entre sus 20 años, tenía la ropa maltrecha y piezas metálicas colgando por su cuerpo, aparentemente los residuos de una armadura, mantenía una cara seria mientras parecía ir sin rumbo, aquel joven tenía la apariencia de un guerrero que había visto la muerte cerca de él, pero aun con eso se encontraba caminando sin aflojar el paso.

-Ser capaz de venir a un lugar como este… ¿Qué es lo que deseas… humano? ¿Por qué has venido? ¿Por la avaricia del Oro? ¿Por la vanidad de la Fama? ¿Por la soberbia de la Fuerza? ¿O acaso es… por hambre de Conocimiento?

Una voz resonaba en aquel oscuro sitio, la voz claramente pertenecía a una joven mujer que parecía estarse escondiendo. La única persona a la vista prontamente reclamó hacia sus alrededores en busca de aquella que hablaba entre la oscuridad.

-¿Quién eres? Sal de donde estés.
- Fufufu ¿De todo lo que podías contestar dices eso?... ¿Quién soy?...risible…. mi identidad no tiene importancia... pero yo en tu lugar preguntaría qué es lo que quiero, no todo el tiempo encuentras a alguien como yo vivir en este bosque.
-He dicho que salgas, es de cobardes esconderse entre oscuridad.
-¿Salir? ¿para qué? si estoy justo frente a ti, humano, no sé qué es lo que buscas, pero te aseguro que morirás muy pronto con esa ingenuidad tuya, caer en una simple travesura es algo muy absurdo, del otro lado de este bosque, hacia aquella tierra donde te diriges habrá cosas mucho peores y más engañosas, ¿aun así te atreves a siquiera pensar ir?
-No importa lo que digas, tengo que ir allá, es mi más grande anhelo, además, ¿cómo sabias que voy para allá?
- además de ingenuo también eres un idiota, te preguntaré una cosa sencilla ¿Existe alguien aparte de los idiotas o suicidas que entraría a este bosque? ¡No! Solo los que he mencionado entran y es porque quieren ir a ese reino, no existe nadie más que quiera cruzar este bosque por simple gusto o curiosidad, después de todo aquel que entra nunca regresa, pero es tu decisión continuar, solo que antes de ir debes de pagar el precio… mmmmmm…

La persona que hablaba con aquel joven parecía no importarle la opinión del mismo y continuaba hablando a su ritmo, incluso ahora parecía estar pensando algo que al joven ni siquiera le importaba
-Sí, eso sería

Dijo mientras parecía haber encontrado la mejor solución de todas.

-Veamos sería algo tan insignificante como tu humanidad, admítelo es un costo relativamente bajo

Sus palabras sonaban llenas de regocijo

- Con lo que encontraras allá es una ganga, además de negarte solo vagaras eternamente en estas penumbras, no lo digo yo, es algo ya establecido.
-deja de decir estupideces, no hay forma de que eso ocurra, me largo de aquí, es una pérdida de tiempo haberme detenido por ti.

El joven humano continuó su camino tal como lo había prometido.
Así pasaron horas desde que comenzó su avance sin escuchar algún ruido, mientras avanzaba a paso firme se preguntaba a si mismo quien era la que lo había detenido, la voz había sido muy suave y llamativa, pero le intrigaba el hecho del porque había una persona en esa casi permanente oscuridad, los altos arboles creaban enormes sombras que no dejaban pasar mucha luz solar, le daba curiosidad como alguien seguía con cordura estando allí.

-Pensándolo bien, no hay forma de que esa tipa este cuerda, no con todo lo que dijo
-Estoy totalmente cuerda, por lo menos más que un idiota como tú.

El joven humano movió su cabeza hacia la dirección de la voz de la misma mujer, topándose ahora una cabaña y una mujer sentada afuera de esta. Las ropas de aquella mujer eran oscuras y tenía cubierta la cara como si de una capucha se tratara.

-Abandona tu inútil humanidad, o seguirás vagando por este sitio sin poder continuar por tu camino
-Aunque lo que digas sea cierto, no pienso abandonar algo tan preciado como lo sería la vida.

La chica frente a él parecía estar haciendo una cara de incredibilidad, sentía que estaba frente al sujeto más idiota que había conocido.

-Tú idiota, tu humanidad no es lo mismo que tu vida, ¿qué clase de pago seria ese para empezar? No puedes conocer  ese reino mientras estés muerto. *suspiro*
La mujer parecía exasperada por ese nivel de idiotez y continúo hablando con una voz solemne.
-Abandona todo lo que te haga humano, tu familia, tus amigos, tu título, tu dinero, tu nombre, todas tus posesiones.... en fin, aquello que te distinga como humano, en otras palabras, tu existencia.

El joven estaba inquieto, ya lo había abandonado todo por el fin de llegar a ese sitio, dejo atrás todo lo que considero importante y partió en su viaje, ahora se preguntaba que debía hacer, si ya lo había dejado todo, así que por un momento el joven puso su mano en su camisa
La mujer frente a él estaba desconcertada de por qué el joven estaba realizando aquella acción y segundos después se sorprendió por lo que vio.
Con una estrepitosa voz gritó mientras parecía más exasperada que hace momentos atrás, parecía que el joven era alguien irremediable.

-¡No es necesario que te quites la ropa, no me refería a eso!... por eso odio a los idiotas.
-Pero si ya lo he dejado todo atrás, solo me queda esta ropa
-¿porque ustedes los humanos siempre tienden a pensar erróneamente acerca de las cosas? es tan simple abandonar tu humanidad, tan solo tienes que...

De un salto la mujer se acercó al joven, ambos estaban juntos en esa oscuridad, como si estuvieran dándose un abrazo, el joven volteo hacia la cara de la mujer y luego a su abdomen, lo que veía en él era un puñal clavado y mucha sangre saliendo
El joven humano sin poder poner resistencia colapsó, el peso de su cuerpo hizo todo el trabajo quedando en una incómoda posición.
-¡Oh vamos, no lo de siempre!
Dijo quejosamente la mujer delante del cuerpo del joven

……………………………………………………………………………………….

-...don... donde... ¿dónde estoy?

Con una voz desganada hablo el joven que se encontraba tumbado en el suelo, estaba desconcertado por todo lo que había pasado. La mujer no estaba en el sitio, el joven quería explorar el lugar pero la poca fuerza que mantenía no le permitía tal cosa. A un costado estaba un taburete con una linterna de combustible la cual llamaba la atención del joven humano

-¡Mierda!, se me había olvidado, pero esa mujer me clavo un puñal, en cuanto la vea....
-En cuanto me veas ¿qué?

El joven retrocedió un poco al escuchar la voz de la mujer, la mujer entró mientras abría la puerta de la pequeña cabaña con la mano libre, en la otra mano sostenía una vasija que al parecer portaba agua

-Una que espera a que despiertes y tu tranquilamente conspiras contra ella, vaya poco hombre eres
-¿Eh?, ¿De qué hablas? si tú me clavaste un puñal
-Solo te hacia un favor quitándote la humanidad, vaya pedazo de inútil eres, como es que no has podido entender siquiera eso, por lo que veo realmente no sobrevivirás en aquel sitio.

La mujer salió de la cabaña solo para meter la silla que estaba afuera, acto seguido la colocó en el piso y se sentó frente al joven

-¿Y bien?
-¿Y bien qué?

La mujer cerró los ojos y suspiró profundamente

-¿qué se siente perder la humanidad?
-me siento igual
- como siempre una respuesta digna de un mortal, pareces no entenderlo, te preguntare otra cosa, ¿Qué es lo que recuerdas de ti? ¿Acaso recuerdas tu nombre?
-¡Vaya! Pero que pregunta más tonta dices, claro que sí, mi nombre es....

El joven quedo en silencio por un momento, no salían palabras de su boca y comenzaba a entrar en pánico, algo tan obvio y trivial como recordar el nombre no debería ser problema, pero.... ¿Por qué no podía contestar?

-Eso es perder la humanidad, perder todo, apuesto que no puedes recordar el resto, más bien, todo lo que piensas sientes que es ajeno a ti.

El joven tenía la boca abierta, no sabía que decir, para empezar, ¿por qué había viajado? ¿Porque estaba dispuesto a encarar a la muerte? ¿Porque estaba tan decidido? si ahora ya no recuerda nada, ¿qué fin tenia ir?

-Tan poca determinación tienes, vaya chico, esto solo es un poco de la desesperanza que hay en la salida de este bosque
-¿Y qué hay de ti? ¿Recuerdas tu nombre?
-Claro que sí, yo tengo un magnifico nombre a diferencia de alguien que no lo recuerda, Charlotte, ese es mi bello nombre, tendrás que recordarlo porque partir de ahora seré tu fiel sombra

La mujer frente a él se acercó como a un viejo colega y puso la mano izquierda en la mejilla del joven, y acercando sus labios lentamente alcanzó su oído, y ella le susurro…

-A partir de ahora estás maldito por mí.

El joven desconcertado no entendía esas palabras, no es como si fuera algo inentendible, era solo que no quería comprenderlas, hacerse pensar que solo era una broma de mal gusto,  él estaba aturdido por la seductora voz con la que dijo aquella rara frase, a pesar de ello él sabía que esto no continuaría bien, ya había sido apuñalado anteriormente, una herida crítica y no sentía ni siquiera un poco de dolor, lo más sorprendente era que seguía vivo, sumado a eso no recordaba su nombre, algo le decía que todo esto iba más allá de lo extraordinario.

-Ya que no recuerdas tu nombre te daré uno,  un nombre apropiado para ti
La mujer puso ahora un dedo en el labio del joven y deslizándolo pícaramente ella avanzo a las espaldas de él.
-Alzreic será

El joven miro en dirección de ella, le había gustado el nombre, eso era claro por la expresión de Alzreic.

-Sígueme.
Y con esa clara orden él la siguió por un penumbroso camino, por el cual con el paso de un rato el vio una pequeña estela de luz.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

- Copyright © Korlx Bardiel - Blogger Templates - Powered by Blogger - Designed by Johanes Djogan -